de Miguel Ramos
Dejemos los temas emocionales por un rato pero solo por un rato, vayamos un momento a la realidad, el pedir empleo.
Entendiendo o tratando de entender que no hay diferencias más que de talento entre un ser humano y otro, es como hacer una sobremesa de política o de religión. Nunca se estará de acuerdo, pero se selecciona con objetividad? Con visión? Con justicia? La edad cuenta mucho aunque la mayor experiencia viene con los años, la imagen, el bien parecido, el buen cuerpo o el compadrazgo son determinantes en muchas ocasiones para la selección de los postulantes. Existe gente en RH que no tiene la formación y lo obtiene con el tiempo, porque no tomar en cuenta eso con la gente que pide una oportunidad se toma cuenta el potencial de la misma forma? Si alguien no sabe elaborar un CV puntos menos, no se puede leer en la persona acaso? No puede guiársele?
Otro punto crítico, es importante tener carácter fuerte, liderazgo, pero tiranía? Nunca he visto una encuesta de jefes tiranos y prepotentes. Es aterrador la cantidad de factor humano en puestos de mando que se sienten de la realeza, porque? Porque creen que fueron elegidos por mandato divino y después gente que tristemente se sube a un ladrillo y se marea, gran error!!! La gente no se debe a un jefe se debe a una empresa a la cual por supuesto a la que estos jefes pertenecen y como entregarse con pasión y con profesionalismo a un pagado de si mismo que ni siquiera reflejo la misión valores e idearios de la empresa que comanda. Como gran labor social de la gente de RH que presta servicios a una empresa y por tanto se extrapolará a la sociedad es irresponsable seguir dejando débil este filtro, piénsenlo la productividad no está en función de los insumos y las herramientas que se le den a un empleado, está realmente en las condiciones de trabajo que les brinden y si se comienza eligiendo una buena cabeza se logrará un buen cuerpo. El área más humilde y transparente de una empresa debe ser RH y mientras se llega al control total de la automatización y la robótica enfóquense al valor humano de su gente, no al de las formas y sus métodos quitando de tajo la tristemente idea de que a cualquier empleado ojiazul morenito, pudiente o humilde es un número más de la empresa. La gente hace milagros para nuestros fines , hagan el milagro de ponerles jefes conscientes, considerados y con el talento de desarrollar al máximo el potencial de sus subordinados, la gente no renuncia a las empresas renuncia a los malos jefes. Sean Recursos Humanos no Inhumanos.
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