10 noviembre 2006

Dame tu mano y piensa que soy tu hermano.....

de Miguel Ramos


Premisas como esta o como “…..un hermano es un amigo que nos da la naturaleza…..” hacen de las tarjetas y los pergaminos de cuero o de papel de las tiendas de OTC (Over the cover) como las del tecolotito o en su tiempo el Fat Cat de Satélite, un bufete excelente para la pesca de palabras que quisiésemos expresarle a esa persona que vive dentro, fuera y alrededor de nosotros y a quien la vida no nos dio ni le dió oportunidad de seleccionar el perfil de su acompañante, por tanto son palabras y pensamientos que al más puro estilo de Nacasia, Nacaranda y el Vítor, quisieramos que fuesen mías, propias, de mi propiedad. Y ¡Cierto!!!!!! nadie pidió escoger al “carnal”, palabra que aunque ha sido etiquetada por la sociedad como de poca clase, baja y hasta vulgar para referirse al consanguíneo, pero esta, es la voz patrimonial del latín Germanus, por desgracia para ofensa de muchos que creen tener pedigrí y que carnales fueron, son y serán por ser de mismo padre y madre o de madre o de padre…..en fin, este juego de palabras se entiende ¿no?.

Quizá la forma de escribir estas líneas no sea la más adecuada para algunas personas pero es el preámbulo que da el corolario a lo que quiero pensar el día de hoy; cuando eres hijo único no es textual el significado porque así lo creas, cuando eres el primogénito y no ves a nadie alrededor más que a ti, peor, porque te reforzará esa creencia y para desengañarte cuidado, claro que en este juego del ser el número uno para los padres no se escatiman recursos, métodos o medios. Quizá este sea el error más grande que muchos cometemos a veces conciente o a veces inconciente, y lo aclaró, que muchos, no que todos, aunque lo dudo, pero como decía alguien por ahí “…..but, ni modo”.
Cuando nuestro compañero o compañera de primeros juegos llegó, lo o la volteábamos a ver, mostrábamos un gesto de: y que haces ahí?, al estilo de Mira quién habla, cuando llegaste?, quién te invitó?, pero al ir compartiendo la baba en los juguetes, la ropa, la cama, los espacios y tiempos, se va tomando algo de cariño que después se convierte en confianza y después en fraternidad. Y así la comidita, las metitas, las coladeras, el stop, los pasteles en el hornito mágico o los brebajes preparados en la clínica de la Dra. Sister, o los cortes de la estética de Tintoretto, se volvían amenos y soportables. No había descanso hasta el pleito, cuando las canicas bombochas golpeaban las cabeza, o los rasguños en la cara no eran agresiones, tan solo síntomas de por favor ya no molestes!!!, Después los malos entendidos el echar la culpa para evitar el regaño o utilizar el recurso del más débil para salir avante, en algunos casos la competencia por los novios o las novias, los amigos, el carro, la ropa, la atención, etc, etc, etc…..si sigo no acabo, mejor háganlo ustedes. Peleas de entrañas de cosas fuertes y apasionadas, todas con cruda moral post-pleito, lo raro es ¿porque se llora o se angustía? cuando alguien del grupo esta enfermo en problemas, tenga o no tenga la razón, no podrá dejar de sentirse algo aun cuando la pelea del día anterior haya sido a muerte, ¡que belleza ¿no?!!!, ¿las parejas no podríamos buscar ser hermanos?,¿los amigos?, los compañeros de trabajo?, la gente en general? Como me dirían por ahí, como siempre las utopías de quien no lo hace.
Para eso busqué algunas frases que espero me ayuden a guiar el sentido de esto y ante estas confesiones no vaya a dársele credibilidad: “No entiendo por qué el que es dichoso busca mayor felicidad”, “No es lo mismo tener algo que decir, que tener que decir algo. Si no tienes nada que decir, no lo demuestres hablando”, “El perdón es la venganza de los buenos”, “Callando es como se aprende a oír; oyendo es como se aprende a hablar; y luego, hablando se aprende a callar”, “El hombre tarda dos años en aprender a hablar. Y el resto de su vida para aprender a callar”, “En la vida cada minuto es un milagro que no se repite”, “Un hermano es un amigo que nos da la naturaleza y un amigo es un hermano que nos da la sociedad.", Si al amigo le llamamos hermano, que no tiene cosas en común como un origen, una cuna, un patrón o genes, costumbres y tradiciones símiles, no se acaba por entender, mil disculpas por tanto tiempo, por ausencias y faltas de detalles de amor, a la pareja, hijos, padres, hermanos y pocos amigos, solo extiendan su mano, denla y piensen que a pesar de todos fuimos, somos y seguimos siendo complejamente, tan solo eso, hermanos…..

Registro de Autor : 03-2006-031713105000-01

No hay comentarios: