La Grieta.....

de Miguel Ramos




“…..11:00 PM, La calle silenciosa, el alumbrado público a medio gas, un foco si un foco no, como la gente no paga su recibo no hay para mantenimiento, bueno eso dice el Ayuntamiento, uno que otro carro, Julio camina despreocupado, lo conocen en la cuadra, no hay peligro, zaguanes hechizos, reforzados de diferentes fierros, hojas o láminas en una concepción barroca de primer orden digno de una exposición urbana, camina con vaivén, incluso silba y parece brincar de banqueta a banqueta, es lógico está enamorado, ve la noche clara, estrellas donde no las hay y a su corta edad quiere casarse, bueno juntarse, se faja la camisa, hubo acción, con un papel trata de secarse el pantalón, hubo demasiada acción. Que pensar a esa edad?, no importa el trabajo, los deberes, ni los compromisos familiares, ni los días festivos, ni las vacaciones, nada puede más que ver a la novia a todas horas y esperar que el teléfono esté desocupado para llamarle 2 horas más en cuanto llegue, solo importa el amor, y al haber probado parte física de su primera novia, ni hablar, ya se clavó.
A lo lejos un camotero con sus últimos manjares, y el plátano macho a la Nestlé, deja escapar del vapor el silbido que irrumpe el silencio y despierta el coro de canes que solo deseaban dormir, tras las rejas de madera, o los portales de partes de anuncios espectaculares o cofres de carros, los rottweilers, los mastines descansando en espera de ser programados por el Gazú para pelear de apuesta en patio de la vecindad. Dos o tres amigos de la motita sentados, con la Brava de Sol, comentando el partido de la tarde, piropeando a la chavita que pasa sea o no del sexo que aparenta su vestido, sin camisa por el calor del verano, con sus tatuajes y las manos llenas de laca por el spray. Julio sigue recorriendo cuadras unas con gente y otras con menos, de repente un crujido lo detiene helado, siente un sudor frío, inmóvil se queda y sostiene de un auto que esta junto, se endereza y observa, el coro de perros incrementa el tono y los integrantes, se suman uno y otro más de las cuadras vecinas, con la mirada asustada busca si alguien más se percató del estruendo. – Ufff!!!!, exclama secándose la frente, que sus…..polvo por doquier a la par de un rugido feroz y la tierra abriéndose a sus pies, un abismo infinito hacia abajo y la vulnerabilidad de un objeto al caer, trata de asirse pero el vacío lo traga junto con el auto que a su lado se desploma en medio de un terror indescriptible que sus ojos reflejan la desesperación de sus manos cayendo hacia las fauces que ya lo han jalado y lo sepultan en un fondo profundo sin que nadie se haya enterado aún, la grieta reclama su lugar mientras que un casco se coloca junto a la bota del bombero que se apresta al rescate, pero el agua extraída tiene en Tlahuac, Iztapalapa y Xochimilco la última palabra, abastecer a 20,000,000 de habitantes desgasta, la tierra se tragó a la tierra, 18 metros hacia abajo y contando…..por cierto recuerdan a la Atlántida?

Registro de Autor : 03-2006-031713105000-01