Miedo.....

de Miguel Ramos

…..No recuerdo la primera vez que tuve miedo….es más no se a que se debió?, pero sentir o percibir emociones es algo que solo los seres humanos pueden atesorar sin ser solo un acto reflejo, una cuestión traumática o simples sensaciones…..

…..La celda era fría, de grandes dimensiones, el techo apenas se percibía por la penumbra y la gran altura, tres cabezas inclinadas sobre las rodillas esperaban turno, las horas pasaban lentas, el aire enrarecido hacía más agónica la espera; un concierto de goteo era el fondo lúgubre de la incertidumbre. Los charcos de orín en las esquinas llamaban al sediento a beber para saciarse porque el engrudo sobre el plato eliminaba cualquier deseo de ingerirlo. Una luz irrumpió la media oscuridad y pisadas de tacones de cuero humedecido anunciaban el momento, el corazón se acelero a mil por hora, las llaves penetraron la cerradura de un candado oxidado que rechinó hasta que no pudo resistirse más a verse abierto. 6 guardias y su capitán avanzaron hacia el interior, con el brazo firmemente extendido ordenando que los tres se pusieran de pie para dictar la sentencia. No entendí nada del discurso, solo mi nombre y el final…..” por las armas mañana a las 6:00 AM!!!!!”….. Un escalofrío me recorrió el cuerpo de arriba abajo, por un momento sentí que el alma me abandonaba, las piernas se vencieron por el miedo, la incertidumbre, el horror, la impotencia; sollocé, reí de desesperación, y trate de digerir la noticia…..no quisé probar alimento, me quede inerte, viendo un punto fijo en la pared que trasminaba agua, a través del chorro, vi pasar mi vida, sentí el miedo de alejarme de los brazos de mi madre por primera vez, el terror de ver a mi padre acercarse a reprenderme, la tristeza de perder a mi abuela, la frustración de los desengaños, el dolor de las traiciones, la consecuencia de mis errores, los momentos duros de acarrear el pasado que dejaban de tener sentido en ese momento; había pasado el último amanecer , la última puesta de sol, los momentos con la esposa, los hijos, la familia, los amigos y la expectante duda de conocer mi destino después de enfrentar al pelotón; después el miedo al dolor de la metralla, a la impotencia de no haber hecho, de no haber dicho o de no haber concluido.

De cenar que desean? - Una voz gruesa dijo tras la puerta. Nadie contesto. – Nada?, entonces a las tres vienen por ustedes por…..si alguien quiere tener algo de placer antes de partir…..Silencio, y oscuridad al cerrarse la rendija de la puerta nuevamente nos envolvió mientras el celador se alejaba con una risa que se desvanecía mientras avanzaba por el largo corredor que habríamos de recorrer ante lo inevitable. Nunca había llorado tanto con y sin lágrimas hasta que aquejado de cansancio, mi cuerpo sin apoyo se quedo dormido, al final que más daba una última siesta. Puntuales a lo prometido después de escuchar pisadas fuertes aproximándose, la llave se introdujo nuevamente en el candado y tras un rechinar crujiente que jamás olvidaré, la luz dio cuenta de nuestros cegados ojos. Dos prostitutas fueron arrojadas al interior. Tienen 2 horas señores, el sacerdote viene a las 5:00 – La puerta fue cerrada, los otros dos se abalanzaron sobre la carne dispuesta para el último festín. No quise escuchar, me olvide de sentir, si me hicieron sexo oral o algún otro trabajo no lo recuerdo, después de todo que emoción podía provocar hacerle el amor a un condenado a muerte. El Canto del Gallo trajo consigo la hora de la disposición y la llegada del padre, las mujeres fueron retiradas. Comenzó la confesión, pedí mano, tenía que irme en paz sin pendientes y en gracia. Los otros solo quisieron la bendición y el ánfora que extrajeron de la vestimenta del cura. Tambores llamaron a formar filas y salir por el corredor, las piernas flaquearon de más, el corazón se aceleró, la guardia haciendo flanco, la vejiga incontinente y las personas viéndonos bajar por las escaleras. Trate de cruzar miradas con mi gente pero no pude, el miedo fue más grande que la intención de tener un acto heroico antes de cruzar el umbral…..

….Después de eso en cada víspera de ejecución, observo desde el techo el sufrimiento y las últimas horas de los sentenciados, repasando minuto a minuto si olvidé hacer algo esa noche que el miedo se apoderó de mi. Después de todo el miedo siempre seguirá siendo el miedo…..

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