15 noviembre 2007

Hay de retorcijones a retorcijones.....

de Miguel Ramos




…..No pasaba caminando por ahí desde hace tiempo, las vitrinas, los escaparates, la oferta, la demanda, tantas cosas que no se necesitan pero que hacen tan inútil al ser humano en nuestros tiempos, estaban ahí, justo al alcance de la mano, de repente un retorcijón fuerte primer aviso, seguí caminando y es que la chamoyada es un manjar de dioses, claro, cuando tienes menos de 35, diez pasos más segundo aviso, preocupación em mi rostro, no estaba cerca de mi casa, el tercero con gruñir de colon fue la señal, la angustia no por el dolor, sino donde encontrar un baño digno del trasero de un principito, llegaré a Sanborns? Híjole estaba hasta el otro lado, Un Vips o un Wings? No recuerdo, de repente como iluminación divina : CINEMEX!!!!!!!!!Claro!!!!!!!, corrí con estilo de caminata y sin despegar el pie del piso, creo que hubiese podido ganar la medalla de oro, por fin llegué, la sorpresa un letrero de BAÑOS EN SERVICIO DE LIMPIEZA, noooooo!!!!!, ya no quedaba tiempo el pantalón comenzaba a sentirse húmedo sudaba en exceso, me empezaba dar vueltas todo y no podía disimular más o llegaba a algún lado o de plano encontraba alguna jardinera en el estacionamiento. Que dilema, pero mi condición de burguesito no cedía ante mi orgullo de utilizar los generales, después de esta rápida reflexión reaccioné todavía contaba con un minuto o dos, me concentré baje por la escalera eléctrica en sentido contrario y divisé la luz, en el estacionamiento la puerta del baño de mantenimiento abierto, se veía agua hacía afuera pero ya no me importaba, además una intervención por peritonitis no era lo más deseado, la siguiente parte no la cuento, salí airoso, como? no lo sé, busqué la ayuda de un hipnotista para borrar de mi mente el acontecimiento, después me senté en una banca, al final acabe en el peor de todos, pero aliviado. Al reposar ese rato me percaté en la TV de algo terrible seguido de un retorcijón aún más fuerte, pero no era por el estómago, no había visto lo de la inundación en Tabasco, y si, en eso pensé precisamente, en esa gente que se había quedado sin nada y vivía una angustiosa realidad, en los baños de los albergues, en los lugares donde ni siquiera existe eso, y me sentí mal, que suerte se corre o que frustración ha de vivirse cuando se queda uno sin nada, cuando les llaman animales a la gente en desgracia y los que controlan los suministros hacen su agosto con la rapiña que ejercen, el desorden social, las condiciones insalubres que produce el agua estancada y la concentración tan a la limón que genera la creación de albergues al vapor. Recuperé la calma y me dirigí hacia mi auto, liberado, de hecho no tenía necesidad de comprar nada, solo iba a ver que se me antojaba y en que podía gastar algo de dinero, el chiste era no salir con las manos vacías, en fin de que hay cosas las ahí y justo al volverme envuelto en un problema de ese sobrante de bolo alimenticio que desechamos pude darme cuenta en que en esa misma sustancia nos encontramos nadando con vejaciones y atropellos, porque cuando alguien se encuentra al borde de una crisis de ese tipo, podrá controlarse o calmarse como se le pide a gente haciendo largas filas con hambre y frustración?, no lo creo. Lo que si es que como área de oportunidad para muchos es excelente, lo malo es que nadie lo castiga, pero bueno me voy porque necesito comer pollito con arroz para aliviar el mal, es lo que debí haber hecho después de pasar unos días de muertos comiendo de más, cuanto te comas ese bolillo o ese plato de sopa trata de multiplicarlo ayudando a quien hoy lo necesita, quizá mañana, quien lo necesite seas tú.....

Registro de Autor : 03-2006-031713105000-01

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